Un trabajo profesional y bien fundamentado de las cuantiosas oportunidades que se nos presentan con la financiación de fondos por parte de la UE, como los Next Generation y otros, así como las distintas áreas de trabajo de la comisión que está formada principalmente por miembros camerales y profesionales del sector.
Me quedo con dos reflexiones que se hicieron por parte de los asistentes.
La primera, la falta de una Oficina Europea del Turismo en la que Canarias tendría mucho que decir ya que es el primer destino europeo por pernoctaciones seguida por Paris.
En Europa hay oficinas europeas casi de todo, pero de la principal actividad económica y laboral de España y de muchos otros países europeos, no hay manera de que se entienda que sería muy provechosa no solo para el sector turístico europeo sino para la economía y el comercio de toda la Unión. En este sentido Canarias tiene un liderazgo turístico importante sobre todo en el ámbito de las Regiones Ultraperiféricas de la EU, y manifiestamente mejorable en el ámbito español y en el general de la UE.
Y el otro comentario de los que se hicieron en el coloquio del acto que me gustaría mencionar es la imperiosa necesidad que tiene Gran Canaria de hacer un inventario priorizado de las deficiencias en sus infraestructuras turísticas que, por su situación actual, nos pueden conducir a una recesión del sector que podría ser demoledora para la economía y el empleo de nuestra isla y que requiere a la mayor brevedad posible la redacción e implementación de un ambicioso PMM consensuado con el sector y con las autoridades competentes.
No quiero ser alarmista, todo lo contrario, creo que tenemos que ser relativamente optimistas y vigilantes ante las expectativas de futuro que se vislumbran para el sector a tenor de la marcha de las llegadas y reservas que se están produciendo, a excepción del nubarrón de la descarbonización de la aviación que creo que merece artículo aparte.
Lo dicho, mi felicitación a la Cámara y a su Comisión de Turismo y, por supuesto a Luis Padrón y a Santiago de Armas.
José M. Barrientos.