Jueves, 28 de Marzo 2024 

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14 Oct

Alfred Nobel inventó la dinamita que mucha sorriba facilitó, mucha pesca furtiva y cobardona y que trajo al mundo más violencia que obras buenas. Sin embargo, dejó los premios que llevan su apellido, muy prestigiosos (...), politizados y que premian – casi siempre – a quien convenga según los intereses de la trilateral que nunca ha dejado de estar ahí.

Pues en la edición de este año le han concedido el de literatura a un escritor chino del que huelga decir que es prácticamente desconocido por acá y que uno, yo, sólo he leído Sorgo Rojo y creo que vi la película. El literato en cuestión usa seudónimo Mo Yan que en mandarín significa No hables, lo que es una paradoja. O puede que no, a mi no me lo crean.

Lo que si resulta contradictorio es la concesión a la ¡Unión (....) Europea! Del Nobel de la Paz, en estos tiempos ominosos en que lo que le falta a Europa es unión, sobre todo. Y paz hay en términos relativos, sobre todo de puertas adentro; en la calle es otra cosa.

O sea: que estos premios siguen desprestigiándose año tras año. Sobre todo las disciplinas citadas. Las de investigación, medicina y lo que haya contribuido a la mejora de la humanidad, apenas importan. El balón de oro es otra cosa.

Volvamos a la Unión Europea y su flamante Premio Nobel de la Paz, ejemplo de políticos eficaces, carismáticos, que saben de economía y que todo lo hacen por el bien de sus conciudadanos. Véase a don Guindos con el cuello aprisionado por un correligionario, por ejemplo, y que sigue anudándose la corbata. O, además, el balance indudablemente positivo de los recortes y los abusos, todo ello en paz. O de la valiente postura de la escuálida izquierda representada y votada en la unión (...) por los europeos que aguantan su vejez que es lo que mandan los americanos que pueden elegir a un mormón como presidente del botón rojo que es el de la paz, perdón por la rima. Casualidades de la vida y de la historia: las dos últimas grandes guerras mundiales se han desarrollado en territorio europeo. Hay que apuntarlo, creo.

Bueno, como escribo el día de la raza (...), será un artículo heterogéneo que sólo persigue citar la concesión de premios bien dotados económicamente y para pasar el rato. Como anécdota hay que decir que a H.Kissinger y a un norvietnamita, después de la asquerosa guerra de Vietnam, se les dio el Nobel de la Paz y que el asiático- que habían ganado la partida a los yankees – rechazó el galardón, no así al terrorista sibilino y que aún está suelto.

Como Bush – padre e hijo y tal el espíritu santo que llegará - , Aznar o Tony Blair o, si quieren, a ZP que no supo, no quiso o no le dejaron acabar con la llamada burbuja inmobiliaria que todos comentábamos – hasta la brigada ferrallista – que "esto no puede seguir así, cualquier día da el taponazo" Y lo dio. Era mucha la locura.

O sea que a la UE le dan el premio Nobel de la Paz para intentar elevar la apática y casi depresiva que nos lleva abacorando (no encontré mejor calificativo) sin que hasta la fecha se haya mejorado en ningún sector. Bueno, por lo menos hace años que no hay guerras, aunque no se hayan frenado otras muy cercanas.

Y, para terminar y volver a Venezuela y no de Chávez: me hubiera gustado que el premio de la Paz lo hubiesen dado a José Antonio Abreu, músico y mentor de las orquestas (sinfónicas y con partitura) que pueblan aquél país que no todo es violencia. Un milagro en forma de conjuntos de jóvenes que hacen música de la buena, pues, y que descontrola la teoría que se ha vendido bien. O mal. De manera que Venezuela es el país del mundo que cuenta con las mejores escuelas de música.

Era, creo, merecido. Pero ya dijimos que estos premios son inspirados por "lo que toque" en un momento dado. Y ahora no era políticamente correcto. Porque ¿qué venezolano o isleño retornado conoce al profesor Abreu, a Dudamel, o escucha la increíble música que hacen los jóvenes rescatados de la vida mala...? ¿O quién de aquellos sabe de Francisco de Miranda que murió desterrado en La Carraca, en Cádiz, España, y que me trae malos recuerdos por lo de la mili obligatoria? ¿O qué les importa nada que no sea echar a Chávez...? Posiblemente habrá que esperar a que muera por su enfermedad o, si aguanta, contratar a un sicario que lo pasaporte y eleve al palacio de la Calle Miraflores, perdón, al mediocre Henrique – con hache – que sólo aporta la servidumbre y el que pone la cara y su escasa oratoria a los que siempre han mandado en el precioso territorio que ¡lástima de país con lo rico que es!

Si es para bien, bienvenido, y que la Unión Europea sea lo que define estas dos palabras que nada tienen que ver con el panorama que hoy se contempla y se sufre. Nuestra jefa es la carismática Merkel. Y nuestro presidente es don Mariano....¿qué más se puede pedir? Bueno, el rey es campechano y habla que da gusto oirle. Y al yerno impoluto lo tienen escondido, porque tiempo ha tenido.

La Unión Europea es premio de la paz de los silencios y de la mediocridad. Casi siempre acierta el jurado (el fallo) y en esta edición casi era obligado por los de siempre. Y el chino se apoda No hables. Todo cuadra, menos las cuentas de la Unión Europea y de sus ciudadanos que – no hay que olvidarlo – fue asignatura eliminada por el pueblo que votó contra su condición.

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