Responsabilidad que tratamos de implantar desde el primer momento llevando a cabo unos ajustes que consideramos necesarios realizar en aquel momento dada la situación de crisis económica que vivimos desde hace unos años, tales como eliminar los gastos protocolarios, reducción de alquileres, reducción de cargos de confianza, prohibición de asumir gastos sin presupuesto...
En aquel momento consideramos estos ajustes imprescindibles, ya que el entorno y las circunstancias que se estaban viviendo así lo requerían en aras de prepararnos para lo que aconteciese el futuro. Era un tema aparentemente nada urgente ya que heredábamos una administración local que se encontraba totalmente saneada en palabras del gobierno que en ese momento dejaba este ayuntamiento, concretamente nos comunicaron un superávit de 795.000 euros.
A medida que han pasado los meses y se profundizaba nuestro conocimiento de la situación real de la administración que dirigimos, hemos sido conscientes de que esas circunstancias estaban muy lejos de la realidad, y así me lo ha ido transmitiendo día a día nuestro director de gobierno responsable del área. Cada cuenta que se revisaba, cada saldo que se pedía, cada número que se analizaba nos decía que los números de nuestro ayuntamiento estaban muy lejos de ser lo que la anterior corporación nos dijo, estábamos en un nivel de endeudamiento prácticamente inconcebible, es decir, a un paso de la quiebra técnica, un déficit de casi 5.000.000 de euros.
Esto es algo tan grave como decir que los ingresos menos los gastos, la simple resta entre lo que entra y lo que sale, estaba mal hecha, donde ellos habían dicho a bombo y platillo que existía un superávit de 795.000 euros resulta que había un déficit de -4.800.000 euros. Esto supuso la primera luz roja que nos indicaba que las cosas marchaban peor de lo que nos habían dicho inicialmente.
Nunca hemos sido, ni queremos ser alarmistas, es por ello que solicitamos auditoria de dichas cuentas para que una identidad independiente nos certificara a ciencia cierta aquello que los funcionarios de nuestra corporación nos han ido transmitiendo y confirmando día a día. Pero la realidad es la que es.
A todo esto hemos de añadir la generación de deuda extrapresupuestaria, dinámica habitual del anterior grupo de gobierno, que estando ya en funciones y casi sin posibilidad de volver a formar gobierno, convocaron un pleno extraordinario en el que tomaron el acuerdo de aprobar un expediente de reconocimiento de deuda por valor de más de 15 millones de euros. Esto lo que significa es que NC-CCN-PSOE, cinco minutos antes de salir del Ayuntamiento, sacan facturas de los cajones, por valor de una autentica millonada y las reconocen en el pleno, el inconveniente de todo esto es que no dejan presupuesto con el que ni tan siquiera poder contabilizarlas, y mucho menos, pagarlas. El equipo de gobierno que represento tomó la decisión nada más llegar, de enviar una orden por escrito a todas las
concejalías en la que se prohíbe duramente la compra de materiales y/o servicios sin tener presupuesto suficiente para poder afrontarlo.
También hemos de añadir las sentencias judiciales que pueden hacernos quebrar. Me encuentro ante el que se está convirtiendo en el principal problema de esta institución. Con frecuencia nos encontramos con numerosas sentencias, en su mayoría desfavorables, que nos están, literalmente, asfixiando. Las de mayor cuantía tienen su origen en los planes generales, los últimos aprobados por NC, ya que se aprobaron con un claro desequilibrio económico, se dibujaron una cantidad enorme de dotaciones públicas que sin embargo, no se dotaron económicamente. Y hoy estamos pagando las consecuencias de ese descontrol.
De todo esto y más, es obvio que tenemos una institución desmesuradamente endeudada. Incluso se llegaron a concertar una serie de préstamos bancarios sin que se hiciera ningún tipo de previsión de pago, es decir, llega el momento en que los bancos nos requieren su pago y resulta que no existe ningún plan de cómo pagar que nos permita devolver todas estas deudas. La única e "inteligente" opción de la anterior corporación fue vender parcelas municipales, es decir, nuestro patrimonio, durante la peor crisis inmobiliaria de la historia... Obviamente, este "plan" fracasó estrepitosamente, ni tan siquiera lo pusieron en marcha, hoy en día nadie quiere parcelas.
Es por todos conocidos que el pasado 24 de febrero el gobierno de la nación aprueba un real decreto que nos obligaba a las administraciones locales a tomar una serie de medidas de ajuste si queríamos el respaldo del estado para poder hacer frente al pago de los proveedores de la institución que representamos.
Al no disponer de otra solución hemos considerado que sería importante y una oportunidad acogerse a dicho decreto ya que permitiría que todos los autónomos, pymes, y empresas en general, pudieran cobrar aquella obra y/o servicio que hubiesen prestado a nuestro ayuntamiento durante años, lo que además les supondría un desahogo económico para afrontar de una vez la situación de asfixia que muchos padecían, y que todos hemos visto día a día en cierres de empresas, despidos...
Siempre tuvimos en mente que obviamente aparecerían deudas que no estaban reconocidas en nuestras cuentas, lo que jamás llegamos a imaginar era el resultado final, es decir, 4.000 proveedores y casi 10.000 facturas que abonar. Para que todos lo entendamos, de aquí para atrás se solicitaba en muchos casos que se prestase un servicio o se sirviera un material y "ya se vería como se pagaba". Esa no es forma de dirigir una institución.
Toda esta realidad se nos ha tornado difícil y nuestro equipo de gobierno ha tenido que hacer frente a la situación sin dilación alguna.
Este conjunto de reflexiones, después de mucho meditarlo, nos han hecho construir un plan que recoge un amplio conjunto de medidas encaminado a equilibrar las cuentas municipales. Me encuentro una institución desestructurada, desordenada, sobredimensionada y por encima de todo muy ineficiente. Este plan persigue estructurarnos y dimensionarnos al tamaño que nos permita prestar los servicios de una manera eficiente. Por otra parte, nos encontramos que los ingresos están muy por debajo del coste de los servicios, lo que nos ha obligado, entre otras cosas, a
realizar una revisión profunda de los mismos y adecuarlos a otras ciudades de similar tamaño. Además, hemos revisado los costes y haremos internamente ajustes para ganar eficiencia, es decir reduciremos costes estructurales. Esta ha sido de las decisiones que más trabajo me ha costado tomar, supone la quiebra de una de las premisas de mi programa de gobierno, pero está en juego la propia supervivencia de nuestra ciudad y nos vemos en la obligación de corregir una serie de desequilibrios muy perjudiciales para el Ayuntamiento que permitan la propia supervivencia del mismo.
Es por todo ello, y en un período muy corto de tiempo facilitado por el estado, que los órganos económicos de nuestra institución prepararon este plan de ajuste aparentemente duro pero muy factible de llevar a la práctica. Plan de ajuste que desde el primer momento hemos concebido como dinámico y adaptable, es decir, concebido para adaptarse en cada período económico a las circunstancias reales de nuestra institución y por supuesto adaptable como no también, a todos los ciudadanos de nuestro municipio. Todos saben que el plan recoge un adaptación al IPC actual de las tasas municipales, pero no todos los ciudadanos tendrán que hacer frente a dicha subida de la misma forma, ya que somos conocedores de la situación real de nuestros vecinos y ha sido sin olvidar, principalmente a pensionistas, parados, etc, que se ha concebido también este plan de ajuste, por tanto se analizarán todas las opciones y se definirán unas fórmulas de pago alargadas, así como fraccionamiento de los mismos, para que todas y cada una de las circunstancias personales y familiares de nuestros vecinos puedan ser tomadas en consideración.
Entendemos que son momentos difíciles y que todos no pueden hacer frente de la misma forma a los mismos requerimientos. Pero sí es necesario un momento de reflexión y de entendimiento, de que hay veces que se han de tomar decisiones que no contentan a todos, y que muy a pesar de la dureza de las mismas se deben llevar a cabo. Para nosotros no son momentos de demagogia política ni de oportunismos, como sí lo están siendo para algunos grupos políticos de la oposición tal y como demostró el portavoz de NC en el pleno al desdecir su propia palabra, la palabra que ya nos había dado.
Son momentos de entender que estamos en este punto por falta de saber hacer las cosas o por no haber querido hacerlas bien hasta ahora, pero el caso es que la situación es la que es y no porque cerremos los ojos ésta va a cambiar. Al equipo de gobierno que presido le ha tocado vivir y enfrentarse a este problema, y aunque sabemos el coste que esto nos supone, no vamos a dejar de llevarlo a cabo, pues actualmente las opciones que tenemos son esconder el problema o hacer frente al mismo, y ni yo, ni mi equipo, nos vamos a esconder ante las adversidades heredadas, que al fin y al cabo, es para lo que estamos aquí, para hacer frente a los problemas del municipio y solucionarlos. Y así lo haremos saber y conocer a todos y cada uno de los ciudadanos de Telde.
En el pleno del pasado día 30 de marzo el Ayuntamiento de Telde tomó el acuerdo de aprobar y remitir al Ministerio de Hacienda este necesario plan de ajuste. Acuerdo, que posiblemente sea uno de los de mayor relevancia de este mandato,
contiene un paquete completo de medidas que estamos seguros harán que nuestra institución pueda salir de la crítica situación financiera en que se encuentra.
Mª del Carmen Castellano
Alcaldesa de Telde
