Por otro lado, sabemos que es necesario poner en marcha una política fiscal progresiva según los ingresos, donde prime el reparto de la riqueza y las políticas sociales. Fomentar el reparto del trabajo, encaminado al adelanto de la edad de jubilación y la inserción de los jóvenes en el mercado laboral. Así mismo, tenemos claro que hay que auditar y eliminar la Reserva para inversiones en Canarias (RIC), exigiendo responsabilidades y la devolución, por parte de las empresas que no han cumplido con sus obligaciones, de todo el capital defraudado a las arcas públicas canarias. Lo mismo pasa con el REA, que necesita una evaluación de funcionamiento y su modificación priorizando la producción canaria y el interés de los consumidores.
En esta tierra es prioritaria la lucha contra el fraude fiscal, especialmente el de las grandes empresas. Y, por supuesto, el apoyo y fomento de una economía social sustentada en la participación solidaria.
Porque para nosotros, en el desarrollo económico de Canarias hay que anteponer el interés general, la inversión social y los intereses de la clase trabajadora.
Por supuesto, también pensamos en la estimulación económica. Por lo que pondríamos en marcha un plan de Promoción del Pequeño Comercio; promoviendo cooperativas de productores y de consumo; frenando o rechazando las nuevas peticiones para la instalación de multinacionales, dado que las apuestas a favor de las mismas han causado un daño permanente al pequeño comercio; patrocinando las actividades culturales y sociales que organicen las asociaciones de comercio y hostelería; o impulsando el comercio local, los mercados del agricultor y ferias, por ejemplo, que sirven para fortalecer el sector primario y, al mismo tiempo, atraen a personas, actuando de motor del comercio y de la hostelería local.
Nuestros ejes para la promoción de empleo son las empresas pequeñas y el cooperativismo, para atraer una economía social y solidaria. Para generar un modelo industrial que fortalezca el desarrollo social local.
Tenemos claro que hay que apoyar los proyectos que tienen como objetivo la participación de los y las trabajadoras en la gestión y la propiedad y, en general, impulsar programas para difundir los valores cooperativos.
Es, otra forma de interpretar la economía, donde la riqueza estará más repartida y la justicia social se interprete como igualdad social y solidaridad. Además de viable, necesaria.
Pedro M. González Cánovas
Candidato al Parlamento de Alternativa Nacionalista Canaria