Corresponde hablar del artículo 155 de la Constitución sin ningún tipo de complejo. El que se avergüenza de determinados artículos constitucionales se avergüenza del texto entero. Es la hora de la firmeza sin titubeos. Si unos cuantos pretenden conseguir sus objetivos perversos saltándose preceptos y normas a la torera, en un Estado de Derecho y en una sociedad democrática como la española, no hay que consentirlo. Además, si la región mencionada es incapaz de administrarse de manera responsable en sectores como el sanitario(no tienen dinero para pagar a las farmacias), tendrá que ser el Estado el que asuma la gestión. Nos estamos refiriendo a un territorio de España que no cumple con sus obligaciones y que dice que no piensa cumplir ningún precepto legal.
El 155, contra lo que dicen algunos interesados, no significa que haya tanques por las calles catalanas, sino que será el Estado el que se encargue de gestionar y administrar los deficientes y politizados servicios públicos y todos los recursos. Tampoco hubo tanques por medio cuando se declaró el estado de alarma hace cinco años al paralizarse el espacio aéreo por el conflicto de controladores. Debemos tener más cultura constitucional.
A más de uno se le llena la boca hablando de la Constitución, pero no quieren hablar de ciertos artículos. Todos los artículos son importantes y , en estas circunstancias, el 155 está ahí para aplicarlo porque el gobierno de una comunidad autónoma, aparte de no cumplir con sus obligaciones, pretende alterar el orden establecido con un auténtico golpe de Estado.
Jesús Manuel Díaz Lorente