El esfuerzo también lo supieron ver los aficionados amarillos que se habían trasladado a Galicia y recibieron con aplausos a los jugadores cuando salían del Coliseum. Y también los seguidores que se acercaron de madrugada al aeropuerto de Gran Canaria a recibir al equipo al grito de "Campeones, oe, amarillo oeoe..." El entrenador amarillo, Aíto García Reneses, que va camino de los 70 años y que en su larga trayectoria profesional tiene en su haber cinco títulos de Copa (todas con el Barça) se mostró "orgullosísimo de la entrega e ilusión del equipo". Después de haber saboreado la gloria y también haber experimentado derrotas Aíto supo dirigir al equipo y cuando acabó el partido puso su hombro para consolar a aquellos hombres que habían jugado como héroes y al final lloraban como niños que despertaban tras un sueño que estuvo tan cerca de ser realidad.
Cantaba Andrés Molina en el Taller Canario (junto a Pedro Guerra y Rogelio Botanz) "Yo también nací en el 63 y desde allí llegué hasta hoy aquí." Precisamente en 1963 en el patio de un colegio nació este club que hoy se codea con los grandes. En esos patios de colegios donde nacen tantos sueños. La isla de Gran Canaria vivió un fin de semana intenso de emociones. Mientras la manta de nieve cubría la cumbre, el sábado la Unión Deportiva Las Palmas se enfrentaba al Barça en el Estadio de Gran Canaria, los jugadores amarillos tampoco permitieron que las estrellas blaugranas hiciesen un paseo triunfal, y aunque ganaron y se llevaron los puntos, fue una victoria por la mínima. Y jugaron mejor.
Este fin de semana el nombre de nuestra isla ha estado protagonizando informativos de televisión y radio de toda España y también ha estado muy presente en los periódicos y las redes sociales por la coincidencia de dos acontecimientos deportivos con equipos de primer nivel, por la celebración de los carnavales en la capital y por la insólita imagen de la cumbre nevada. Fin de semana de contrastes, el frío de la cumbre con el calor de nuestra gente, de una afición que ha estado con sus equipos. En mis intervenciones públicas he insistido en recordar ese origen del Granca en 1963 en el patio de un colegio. Porque, volviendo a la canción de Andrés Molina que en su nombre lleva el año del nacimiento de este equipo tan vinculado al Cabildo: "Yo también, no quiero volverme sal, lo que fue que sirva para crecer", nuestra idea desde el Cabildo es seguir apoyando a este equipo que ya no lucha por no descender de categorías, sino por arrebatar trofeos a los grandes. Es dinero público el que se dedica a este Club y el retorno en forma de proyección de la Isla y en retazos de felicidad colectiva lo justifican. Pero también nuestro mensaje es que esto debe servir también para proyectar el deporte base, la difusión de los valores deportivos en los colegios, en nuestros pueblos, en los barrios de nuestras ciudades. Como los versos de Pedro Lezcano de su poema "Deseo": "Yo entiendo que el mar quiere ser cielo./ Desde su verde corazón asoma/ un ansia soterrada de paloma/ un espumoso frenesí de vuelo". Nuestro deseo es seguir soñando con alcanzar las estrellas sin olvidarnos que somos mar y que, como dicen otros versos del mismo poema "el mar es suelo, blando, pero suelo." Acompañaremos los sueños de las estrellas deportivas, pero no nos olvidaremos de la gente que está aquí, en el suelo, aunque eso sí, soñando siempre con nuevas metas. Gracias, muchas gracias, a todos los que han hecho posible estos momentos.
Antonio Morales Méndez
Presidente del Cabildo de Gran Canaria