La teleformación suena muy bien, siempre que se disponga de medios para su realización por parte de los docentes y del alumnado.
El profesorado hay momentos en los que se siente muy solo y ha de dar rienda suelta a la imaginación y creatividad para llevar a cabo su función lo mejor posible, que es la de instruir a sus alumnos.Algunos de estos, como decíamos antes,carecen de ordenadores y línea con Internet. Ante esta circunstancia, la Administración dice que todos los jóvenes disponen de móvil. Habría que ver las características de muchos de estos móviles para la teleformación y el servicio de datos que tengan contratado.Además, muchos estudiantes, sobre todo de la etapa obligatoria, identifican el móvil solo con el ocio y no con su formación.
Ya va siendo hora de que el colectivo docente recupere su prestigio social y vuelva a ser valorado por la sociedad como se merece.
Un aplauso para estos héroes.
Jesús Manuel Díaz Lorente
Delegado del CSIF