La historia de este matrimonio es una autentica aberración de la justicia. Basada en una mentira, una mentira que se desvela tras ocho años de lucha, de mano en mano y de abogado en abogado. Con una actuación judicial que podría calificarse de chapucera, debido a la falta de rigurosidad en los informes periciales que determinan las actuaciones de la jueza que instruye el caso. Tras asignárseles, hace cosa de dos meses, un abogado del turno de oficio, es este quien viene a aportar algo de luz al caso, aunque un poco tarde. Se encuentra con un procedimiento engorroso, prácticamente finalizado y con todas las vías de recurso posibles caducadas, pero que aún así, fue capaz de dar con la clave que ha desvelado esta mentira. Remitiéndose a los hechos por los que se inicia el conflicto; la denuncia hecha por D. Urbano Hernández, un vecino colindante, alegando que la propiedad de Berta y Antonio se sujeta sobre los cimientos de su casa; Toma las referencias catastrales y data las fechas de construcción de las viviendas, obteniendo la prueba, irrefutable, que demuestra que todo el procedimiento se ha basado en una mentira. La propiedad de Antonio y Berta fue construida con anterioridad a la de Urbano Hernández, como demuestra una foto aérea de la zona donde se ubican actualmente las dos propiedades, donde se observa que la suya ya estaba en pié, mientras que la de su vecino aún no había sido construida.
A pesar de todo la justicia no rectifica, ante una realidad como esta, el matrimonio va a perder su casa, bastaría con que la magistrada que instruye el caso, en el juzgado número 5 de La Laguna, admitiera a trámite el recurso presentado por el abogado, solicitando la revisión del procedimiento. Pero se acabaron los plazos de reclamación, entre malas prácticas y malas prácticas, se dejó caducar toda posibilidad de subsanarlo. Razón suficiente para dejar en la calle a estos ancianos y arrebatarles su dignidad y lo que por derecho les pertenece, su casa.
¿Hay justicia? ¿Podremos seguir confiando en ella, si alguna vez nos encontráramos en una situación de indefensión como esta? Este tipo de casos, hace que nos cuestionemos, si realmente podemos confiar en un sistema judicial que no reconoce un error.
Por esta razón, vecinos y vecinas de Tacoronte junto con nuestra plataforma, vamos a iniciar, a partir de este lunes 22 de octubre, una campaña de protesta que denominaremos TACORONTE EN NEGRO. La calle Ismael Domínguez se vestirá de luto, con banderas negras que ondearan en las ventanas, en apoyo a Antonio y a Berta y como forma de rechazo ante tal aberración, porque así se mata la justicia.
Invitamos a los medios de comunicación y al resto de ciudadanos y ciudadanas solidarios, a secundar esta campaña de protesta y unirse a las diferentes acciones, de carácter informativo, que realizaremos durante toda la semana, que se iniciaran el mismo lunes 22 a las 10:30 horas, en la Calle Obispo Rey Redondo nº 9 Juzgado de Primera Instancia nº 5 para llamar la atención de quienes aplican lo que denominamos "justicia" y hacerles llegar nuestro mensaje de repulsa ante hechos como este. El hecho de poder determinar lo que es justo o no, no les exime de cometer errores, errores que vulneran los derechos de las personas, y las acaban convirtiendo en víctimas de un sistema injusto.
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