Para la contratación de estos profesionales la Consejería de Educación dispone de unas listas con personas que están deseando trabajar, como no podía ser de otra manera, pero nos encontramos que, de unos años a esta parte, se ha instaurado la costumbre , por parte de la Administración educativa, de echar mano de empresas privadas.. En lugar de recurrir a sus propias listas, con gente dispuesta a prestar sus servicios, opta por externalización de manera arbitraria.
Se llegan a dar casos sonrojantes de personas del listado a las que se cita para firmar un contrato y el día de la firma la Administración le dice al interesado o interesada que no se va a firmar nada y todo ello sin dar explicación alguna.
Hay, pues, una alta dosis de arbitrariedad y de falta de transparencia en este tipo de contrataciones que habría que corregir.
Jesús Manuel Díaz Lorente.
Delegado de CSIF Canarias