En lo que va de año, los datos más dramáticos de esta lacra social se ven reflejados en las 43 mujeres asesinadas en España a manos de sus parejas o ex parejas (dos de ellas en Canarias). Pero las cifras oficiales, si bien presentan un panorama aterrador, no hablan de la corrosiva violencia psicológica que desgasta, destruye y anula día a día a miles de mujeres, ni de la violencia económica, la de la dependencia, la que cierra puertas a la libertad de elección. En el caso de Telde, las mujeres que han accedido a las asesorías jurídica, psicológica y social de la Concejalía de Igualdad de Oportunidades y Derechos de la Mujer, han puesto de manifiesto la presencia de la violencia en sus vidas, preferentemente en el seno de las relaciones de pareja, reflejándose en el 42,34% del total de mujeres atendidas (751) en los mencionados servicios en lo que va de año.
La ley, la intervención de las instituciones y la labor de otros tantos agentes sociales, cumplen unas funciones y unos objetivos encomiables, pero actúan sobre un fenómeno ya construido y consolidado. La violencia sigue siendo un valor que se cultiva en el proceso de construcción social de las personas, pero que se dirige y se asimila de forma muy diferente según el sexo que la aprehenda, siendo los niños los principales receptores de mensajes que ensalzan la violencia como valor positivo y propio de su sexo. Sirva como somero ejemplo, los mensajes y los juguetes de contenido violento dirigidos específicamente a los niños, que, en el caso de las niñas, difícilmente encontraremos alguno.
La educación en valores de respeto y tolerancia alejados de la violencia resulta fundamental para la adecuada socialización de las personas, independientemente de su sexo, y para ello el papel de la familia, de la escuela y de los medios de comunicación también juegan un papel esencial en la progresiva reducción del engendro de la violencia de género. Y si bien la realidad de un problema social de tal magnitud plantea la ardua necesidad de seguir trabajando día a día, la llegada del 25 de noviembre continúa siendo fecha clave en el calendario institucional para proponer y apostar públicamente por el compromiso con la lucha por la eliminación de la violencia contra las mujeres.
Por ello, un año más, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, la Concejalía de Igualdad de Oportunidades y Derechos de la Mujer del Ayuntamiento de Telde, ha articulado su programación en torno a cuatro ejes, que pueden considerarse las líneas maestras que configuran el compromiso de dicha Concejalía en la lucha por la erradicación de la violencia contra las mujeres. Así, la prevención, la sensibilización, la formación y la difusión están contempladas en la campaña que este año se presenta bajo el lema: "Paremos la violencia creando conciencia".
La incidencia en el sector de población joven resulta fundamental, pues la adolescencia representa un momento vital en el que los estereotipos sexistas están muy arraigados y, por ello, la Concejalía de Igualdad viene realizando una persistente labor de prevención con población escolarizada de la ESO y de Bachillerato, mediante intervenciones continuadas en las que además de explicar cómo surge y se desarrolla el ciclo de la violencia hacia las mujeres en el ámbito de las relaciones de pareja, se exponen los recursos para salir de una relación violenta. Esta labor se continuará llevando a cabo, junto con otras intervenciones, en el afán de insistir en el trabajo de prevención, de sensibilización y de formación, despertando conciencias a la necesidad de un cambio de actitudes, una evolución en el planteamiento de las relaciones entre chicas y chicos, donde el respeto marque las directrices de las buenas prácticas del trato entre personas, independientemente del sexo de las mismas.
Por todo ello, esta fecha simbólica y conmemorativa del 25 de noviembre debe servir para no olvidar que, a pesar de los avances logrados, queda un largo camino por recorrer, ya que, si bien la ley nos sitúa a las mujeres en un plano de igualdad formal, la misma norma establece el compromiso obligado de los poderes públicos en pro de hacer material y efectiva dicha igualdad de trato y de oportunidades entre sexos. Por eso, como Concejala de Igualdad de este Ayuntamiento y siendo muy consciente de esta injusta y terrible lacra social de la violencia de género (en todos los plenos que llevamos de mandato siempre se ha tenido que guardar un minuto de silencio por algunas víctimas), quiero apostar por un esperanzador futuro, en el que resulte inadmisible que ocurran situaciones de desigualdades entre sexos, siendo la más brutal de ellas la de la violencia. Desde la Concejalía de Igualdad, no se aconseja el silencio ante situaciones de violencia de género y se apuesta por el día en el que no se tenga que proponer al Pleno un minuto de silencio en memoria de esas víctimas. En todo caso, a lo que se anima es a un No al silencio y a confiar en la posibilidad de un cambio, de una evolución que nos haga más personas, con capacidad de convivir y de compartir desde una postura de igualdad y de respeto mutuos.

HERMINIA DEMETRIO RIGÜELA
CONCEJALA DE IGUALDAD DE OPORTUNIDADES Y DERECHOS DE LA MUJER DEL M.I. AYUNTAMIENTO DE TELDE