El Hierro, basándose en un estudio –habrá que ver hasta qué punto tiene el respaldo de la comunidad científica- ha solicitado la declaración como BIC del silbo herreño. Nada se le puede reprochar al Cabildo de esta isla porque tiene legitimidad para hacerlo, pero me preocupa hasta qué punto hemos sido nosotros culpables de que esto pase. Ahora, y de manera urgente, se convoca a los expertos para poner sobre la mesa el asunto y ver cómo se puede reivindicar nuestro silbo como algo nuestro, como algo genuinamente gomero.

Este martes concluyó una etapa muy importante de mi vida. Celebramos el último pleno y tuve oportunidad de despedirme de mis compañeros de corporación y, sobre todo, de echar la mirada atrás y darme cuenta del trabajo realizado.
No puedo sino comenzar este escrito dando las gracias a todos los que confiaron en mí y me dieron la oportunidad de ser un representante público; a aquellos que vieron en mí una vía para ver solucionados sus problemas. Ha sido un orgullo trabajar por y para los ciudadanos de La Gomera. No hay mayor satisfacción para un cargo público que poder mirar a la cara a sus vecinos y no agacharla porque he intentado siempre trabajar con humildad y perseverancia.