Este pecado muy venial se produjo en un pleno del parlamento dónde hubo profusión de aplausos mientras el presidente, de momento, leía como si fuera un Borbón (en algo se parece y cualquiera sabe), la lista de medidas que acogotarán al pueblo que les votó masivamente y lo llevará al encefalograma plano, o llano, que son adjetivos muy populares. Es la democracia en la que no creen, pero es lo que toca. Y, en medio, doña Andreita que así se llama la dama, su señoría, soltó el exabrupto – hay que repetirlo - ¡que se jodan! -, destinada a los gandules que están en paro, no como ella, la señora Fabra/Güemes, dios los cría y ya se sabe, que estudió en colegios de pago llenos de curas sodomitas y monjas crueles. De ahí ese grito que no se puede aguantar. Lógico. A mi me trae recuerdos de industrias textiles que, como siempre, llegaban de península. El hilo de Ariadna o similar. O de Pulgarcito que escapó porque se llenó los bolsillos de arena de machaqueo y pudo, así, salir de la caverna. ¡Que se jodan¡, dijo y está grabado en las hemerotecas, como diría un concejal. Pues mi niño, dice una conservadora de la nada, tuvo que tener una mala tarde, porque es de buena familia. No sé...Nunca, que yo sepa, su yate ha dado problemas en la marina de oro. Aparca que da gusto verla, yooooooo
Puede ser. Pero lo que si ocurrió es que los palmeros (...) no se cansaron de aplaudir sin saber lo que ovacionaban. O sí. Inclusive los nuestros, los canarios que nunca se atrevieron – y ganas tenían – de decir lo que dijo su correligionaria, hija de un poderoso caballero con gafas oscuras, experto en aviación sin vuelo. Y es obligado preguntarse qué alegría les impulsó a nuestros caciquillas isleños para levantarse y dar rienda suelta a sus instintos más atávicos, como el defecar felizmente, ejercicio que no todas las mañanas se realiza con facilidad. Tal vez sea el caso de doña Andrea que, tal vez, padezca de estreñimiento. Y tuvo un mal día. Se le perdona.
Como coristas de una tragedia griega – nunca mejor dicho – los fascistas aplaudieron al unísono. Empatía se llama, me dice un asesor que, además, me recomienda que borre de mi vocabulario lo de fascista porque entre las prietas filas de los abusadores hay uno que es demócrata y está de baja por gastritis, nada importante. O sea que tenga cuidado con lo que habla y, sobre todo, con lo que escribe. Esta gente tiene contactos hasta con el apestoso Adelson que quiso traer Eurovegas a la isla. Ojito. Y que los alcaldes de Santa Cruz Matamoros y Aguere se ofrecieron sin cortapisas, mientras la ordenación de la capital aún está en veremos. Dos líderes. Por cierto, el teniente Abreu acaba de inaugurar el "jardín de las cenizas" en el cementerio antes de su privatización. Un estadista que dónde pone el ojo acierta. (Aplausos) Y lo del jardín y lo de las cenizas, algo tiene que ver con lo anteriormente relatado. Con algo habrá que pagar la subida de impuestos para el gremio de las funerarias.
¡Que se jodan!, dijo una señoría desde su escaño. Y le salió de su alma impoluta. La de los constructores, papi, de aeropuertos sin aviones, la de los caciques buenos y las reverencias ante el rey, la ex alumna de colegios religiosos, la di-putada., putada.....etc.
A lo mejor tiene razón esta mal hablada por haberla votado. Y es que, en el fondo, se dirigía a sus simpatizantes, que a pesar de todo, seguirán aplaudiéndola a rabiar.
