Ahora, en cambio, nuestro país no está inmerso en los bombardeos de Siria. Es más, Mariano Rajoy, que le afeó en su momento a Aznar que fuese tan beligerante y se dejase retratar con Bush en la famosa foto de las Azores, acuérdense de la famosa frase de "tú y tu maldita guerra", no quiere ni en pintura despertar a la bestia del 'No a la guerra' ni a las bestias que portan las cochambrosas pancartas y pegatinas rojinegras.
Estoy convencido de que toda esta pandilla pacifista está esperando que se produzca la ecuación por ellos deseada: que el Gobierno de España diga que apoya a Francia mandando tropas a Siria y que al minuto siguiente nos metan otra bomba en Atocha, en Chamartín o en el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas para volver a rodear las sedes del PP y que salga el Rubalcaba o el Monedero de turno a decir que este país se merece a un presidente que no les mienta. Los hay tan sicarios que no les importa que vuelvan a morir 192 personas con tal de que haya un vuelco electoral. ¿Apostamos?
Juan Antonio Alonso Velarde