Pero en este día a día de tantísimos casos deshonestos que se amontonan, algunos terminan ganado, y no sólo me refiero a los abogados o a los millones de Roldán, sino también a otros de andar por casa. Muchos observamos aquí atónitos y con preocupación, como los casos de grave corrupción detectados en Tenerife no prosperan como debieran, se paran o ralentizan por culpa de esos otros muchos del día a día español, tal vez por falta de recursos, con evidentes perjuicios para nuestra Isla y para nuestras arcas públicas, y dando oxígeno de camino a sus responsable, no menos culpables y censurables que aquellos otros.
Y así seguimos, esperemos que no por mucho tiempo más. Esperemos que no surjan prescripciones y que no se les reste importancia en favor de esos otros de resonancia nacional. Pero el peligro nos llega por varios frentes, por el informativo que calla, por los motivos que cada cual intuya, o por el político, por posibles cambios de chaqueta o por pactos contra natura. Y ahí está como ejemplo lo acontecido en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, con un "agujero negro" en sus arcas, que son las nuestras, de demasiados millones de euros, que TODOS saben de donde procede pero nadie hace nada por clara sumisión política. Bueno, si que han hecho algo, "elevar a los altares" a don Miguel, ¡que poca vergüenza!
Por todo ello, les recuerdo que Tenerife también existe, no es otro mundo, es el mismo en el que se encuentra España y tenemos las mismas obligaciones y derechos. Los tinerfeños cumplimos nuestras obligaciones, pero los derechos, aunque los reclamamos una y otra vez, no llegan como deberían y también nos hacen mucha falta. Tenerife necesita de Medios de Comunicación escritos libres y honestos, como los hay en todos lados, que se hagan eco de forma amplia, clara y urgente de toda la mierda que aquí hay, igual que lo hacen con la externa. Tenerife necesita deshacerse de muchos sinvergüenzas metidos a políticos y, como reclama esa carta que está rulando, "que nos DEVUELVAN hasta el último céntimo de todo lo que nos han ROBADO".
Cándido Quintana