Los animales en los bosques y campos huyen ante la sola presencia del hombre, ya que desde hace milenios venimos llevando miedo y horror a la naturaleza, bien por la caza, el trafico de animales, la agricultura extensiva, la expropiación de sus territorios naturales, el exceso de construcciones etc. Por lo que se ha de entender que si un animal está manipulado por su miedo, su verdadero ser no puede emerger y es difícil valorar su nivel de inteligencia.
Se suele decir que no es normal o natural que un animal salvaje vaya donde se encuentra el ser humano para estar con él, pero lo antinatural es que un animal tenga que huir de nosotros para salvaguardar su propia vida. Nos hemos acostumbrados a que las cosas sean así, lo que no significa que sea lo natural.
Al fin y al cabo esta huida para ponerse a salvo muestra en definitiva un aspecto de la inteligencia de los animales. Pero podríamos preguntarnos ¿Es más inteligente el ser humano cuando es capaz de destruir el planeta donde habita y la tierra que le sustenta? Ciertamente este comportamiento apenas tiene nada que ver con la inteligencia. Un estudio del Word Watch Institute del año 2009 versaba sobre la parte de culpa que tenía la ganadería intensiva en las emisiones de metano, pues su perjuicio para el efecto invernadero era de más del 50%, algo casi inimaginable. Sin embargo este dato indica la dimensión en la que nos movemos las personas, es decir, cambio climático a cambio de cría ganadera intensiva para consumo de carne ¿Es este comportamiento inteligente?
Radio Santec
Ana Sáez Ramirez