No me sorprende la decisión de la gerontocracia insular porque, en gran medida, Ricardo Melchior culmina con este acto una larga trayectoria caracterizada por dedicarse en cuerpo y alma a reforzar la política clientelar que la institución insular viene soportando desde antes de la democracia. Tampoco me ha sorprendido ver en la prensa digital el aplauso entusiasta del socialista Aurelio Abreu, más bien me resulta una instantánea muy conseguida del rotativo canario porque con esa foto se resume lo que en estos dos años se ha convertido el PSOE tinerfeño: tocadores de palmas en el tablao flamenco de CC.
Sin embargo, lo que sí me ha llamado la atención es que en esta Isla, que siempre se ha caracterizado por contar con un sector de la sociedad dinámico y reivindicativo, nadie haya puesto el grito en el cielo con este nombramiento. Estoy convencido que con un gesto cívico de protesta restauraríamos el honor del Cabildo.
Pedro Fernández Arcila
CONCEJAL DE SÍ SE PUEDE EN EL AYUNTAMIENTO DE SANTA CRUZ