Por ejemplo, el artículo denunciaba con relación al Apartotel Los Fariones, una de las mayores ilegalidades que existe en Lanzarote, que Fernández Camero reunía la triple condición de apoderado del Aparhotel, su abogado defensor y además asesor del Ayuntamiento de Tías, municipio donde justamente se había construido este monumento a la indecencia política y jurídica. Para todos aquellos conejeros y canarios que veíamos impotentes como a bocados de planes parciales despedazaban la isla de los volcanes, Cuadernos del Sureste siempre fue un lugar de encuentro de voluntades. Ahora el Tribunal Constitucional le reconoce la valía que supone para una sociedad plural la crítica certera, lo que significa un enorme aldabonazo para seguir luchando por una sociedad democrática que, visto los caciques que gobiernan estas islas, todavía está por construir. En ese empeño la gente decente de este archipiélago debería reconocer el inmenso trabajo que desde Lanzarote ha realizado no sólo esta revista sino también la Fundación Cesar Manrique, la asociación ecologista El Guincho, el colectivo ciudadano Transparencia Urbanística y Alternativa Ciudadana 25 de mayo. En momentos de enorme dificultad ellos han sabido crear un pequeño universo que nos permite soñar por un cambio en esa isla.
Pedro Fernández Arcila
Concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz