La propia inspección de trabajo reconoce que el sector de alojamiento turístico no es un sector donde se produzcan sistemáticamente incumplimientos normativos en materia de seguridad laboral, dados los controles e inspecciones que se aplican y la existencia también de controles, tanto por la parte empresarial como por la representación legal de los trabajadores.
Varias son las razones y los datos que nos llevan a afirmar que la Sra. Gutiérrez no está en lo cierto al afirmar lo que dice:
1.- Según afirma la Sra. Gutiérrez "las camareras de pisos trabajan más que en 2007 por igual salario en el mejor de los casos y en la mayoría de las ocasiones por menos".
El vigente convenio colectivo provincial de hostelería para el período 2012-2015 pactó unos incrementos en los salarios de 0,5, 0,6 y 1%, respectivamente. Por tanto, como mínimo, los salarios en dicho período han subido un 2,1%. Esto sin tener en cuenta los pactos salariales de los que disponen la gran mayoría de los hoteles y que suponen incrementos salariales por encima de lo pactado en convenio.
La siguiente tabla muestra los incrementos salariales pactados para los diferentes años de Convenio Colectivo Provincial, lo que muestra un incremento salarial acumulado para el período 2007-2014 del 14,8%.
Convenio Colectivo Provincial de Hostelería de Santa Cruz de Tenerife
Revisión de tablas salariales Incremento pactado
2007 3,00
2008 4,50
2009 1,40
2010 0,80
2011 3,00
2012 0,50
2013 0,60
2014 1,00
Fuente: Convenio Colectivo Provincial Hostelería
Además, hay múltiples acuerdos entre la representación legal de los trabajadores y muchos hoteles para definir el número máximo de habitaciones que tiene que hacer una camarera de pisos por día, en función de variables ligadas a la prevención de riesgos laborales y ritmos de trabajo.
2.- La pretensión de establecer un mínimo de plantillas para los establecimientos de hostelería choca frontalmente con un principio constitucional.
La organización del trabajo en el seno de la empresa es una prerrogativa exclusiva del empresario que se circunscribe a la libertad de empresa que la propia Constitución reconoce en su art. 38, por lo tanto, la pretensión de imponer o regular plantillas mínimas apunta, sin obviar la necesidad de un mayor análisis, a que podría ser una medida inconstitucional.
En su defecto, me permito sugerirle a la Sra. Gutiérrez dos sectores donde puede dar rienda suelta a su afán regulador; el sector sanitario y el educativo, en el ámbito público. En ambos, se está produciendo la baja de profesionales, bien por jubilación o por finalización de contratos sin que, en la mayoría de ocasiones, sean sustituidos por nuevos trabajadores, lo que a la larga sí que nos va a suponer a todos un grave problema sanitario y educativo en cuanto a la calidad de los servicios prestados a los ciudadanos.
3.- La realidad es tozuda y los datos también. Según datos de la Seguridad Social respecto al número de afiliados en régimen general por ramas de actividad, la hostelería en Canarias es el único sector que tiene más trabajadores afiliados ahora que al comienzo de la crisis, comparando los años 2006 frente a 2013 (períodos anuales completos).
La siguiente tabla, cuyos datos han sido extraídos de la web de la Seguridad Social, resume dicha afirmación categórica:
2006 2013
Agricultura y Ganadería 2.608 1.429
Industrias Manufactureras 33.929 21.207
Construcción 95.925 22.763
Comercio y Reparación de Vehículos 131.159 110.189
Hostelería 95.772 103.243
Transportes 40.914 30.415
AAPP 54.110 44.074
Total 475.900 529.869
Fuente: Seguridad Social. Elaboración propia
4.- Seguimos insistiendo en algo que por mucho que se repita no va a poder convertirse en realidad. ¿El sector turístico está contratando trabajadores?. La respuesta es clara y contundente: sí. ¿El sector turístico podrá absorber un número significativo de las cifras de desempleados en Canarias (268.000 en julio 2014)?. Lamentablemente, la respuesta también es contundente: no. Y no porque no quiera, sino porque no puede. Cualquier empresario contratará a aquellos trabajadores, de entre los mejores, que puedan ayudarle a lograr sus objetivos como empresa. Nadie contrata por gusto o sin necesidad.
Por tanto, la solución no es imponer unas plantillas mínimas hagan falta o no, sino establecer medidas que impulsen el crecimiento económico y como resultado de ellas que todos los sectores económicos de Canarias, no uno sólo, puedan crecer y tirar del empleo. Sólo de esta forma, esas inaceptables cifras de desempleo dejarán de ser una lamentable realidad en Canarias.
Finalmente, sí estamos de acuerdo en algo con la Sra. Gutiérrez. Actualmente los hoteleros destinan una parte muy importante del crédito de formación a la formación de los cursos de incendios. Y lo hacen porque hay una normativa que obliga a todo el personal de los hoteles a que una vez al año realicen la formación contra incendios. En su momento presentamos alegaciones, sin éxito, contra lo que consideramos un exceso, pues hay fórmulas tan eficientes como el curso anual (carnet de formación plurianual, realización de ejercicios cortos de simulación, etc.) El curso, los contenidos, la metodología es la misma año tras año, lo que supone revivir, cual día de la marmota, el mismo proceso formativo una y otra vez. No pondré en duda la bondad de que el personal de los hoteles sepa actuar en caso de incendio, pero también lo es conducir correctamente y no por ello debemos realizar un curso de conducción cada año.
Ese crédito debería de poder usarse, por ejemplo, en la formación para la mejora de la calidad del servicio ofrecido. De esta forma, sí que ganaríamos todos, en seguridad también, pero además en seguir siendo, como somos, un destino líder a nivel mundial.
Jorge A. Marichal González
Presidente de Ashotel