No quiero ni pensar si un temporal más virulento lo azotara siendo soporte del viario de Anaga y de Igueste, podríamos hablar de muchas desgracias. Y no exagero si digo que hasta facturas en pérdidas de vidas, por los antecedentes que San Andrés y Santa Cruz de Tenerife tienen por avenidas de aguas de lluvias desde toda la vida. Las hemerotecas están ahí.
Y la desembocadura no es la culpable de lo sucedido, sino la virulencia agravada por los estrechamientos barranco arriba, tipo obras de las Huertas o Campo de Fútbol de San Andrés, por cierto pagado por... y trasladado allí para facilitar el pelotazo, que embalsaron las aguas y dispararon su velocidad, con los resultados que ya conocemos, socavamiento del mamotreto incluido.
Sólo procede su demolición y que paguen sus responsables, que los hay y que ya están condenados por la Justicia. Cualquier otra decisión sería colaborar en futuras desgracias y ayudar a unos condenados culpables a salir de rositas y, consiguientemente, a que la CORRUPCIÓN siga imperando en Tenerife, Canarias y en España. Y estos no son los caminos que tienen que dictar las personas honestas, sean polític@s o no.
Este mensaje, querid@s amig@s, se lo hago seguir también al Concejal de Urbanismo de Santa Cruz, José Ángel Martín Bethencourt, y a otros políticos socialistas, algunos con labores de gobierno en otras instancias. Esperemos que no se presten a este tipo de juego, pues no se corresponde con las proclamas contra la corrupción que emanan últimamente desde Ferraz, con la intención de lavar la imagen del PSOE.
Cándido Quintana