En el catecismo católico podemos leer: "Los experimentos médicos y científicos en animales son prácticas moralmente aceptables, si se mantienen en límites razonables y contribuyen a cuidar o salvar vidas humanas. ¿Pero que entiende El Vaticano por moralmente aceptable o por limites razonables? La Radio Vaticana lo dejó claro en diciembre de 2011 cuando anunció el nombramiento papal del profesor Wolf Singer como asesor de la consejería de cultura del Vaticano, quien ya en 1992 fue nombrado miembro vital de la academia papal de ciencias. Singer, científico y director del instituto Max Planck de Frankfurt en investigación cerebrales, cuenta con una trayectoria profesional que puede leerse detalladamente en varias Webs animalistas; aunque si no tiene usted nervios de acero o un estómago a prueba de bombas, mejor absténgase.
Para quien quiera seguir leyendo, reproducimos como extracto algunos de los experimentos de los que el profesor Singer dice que el sufrimiento para el animal es menor que una castración de gato domestico: "Se anestesiaron gatos entre 3 y 5 semanas de edad y se ataron a un marco estereotáctico con el fin de inmovilizarlos completamente. A través de agujeros taladrados en el cerebro, Singer y su equipo introdujeron 27 cánulas en la corteza cerebral. Después de coserles el cuero cabelludo, los vivisectores les sacaron un ojo a los bebés gatos. Los animales que sobrevivieron fueron sometidos a observación durante algunas semanas. Para las sesiones de grabaciones fisiológicas, los gatitos fueron nuevamente anestesiados, con inmovilización total y respiración artificial. Al final de cada sesión la sangre se sustituía por un liquido fijador, ya que las buenas disecciones de tejido han de efectuarse en cuerpos vivos, por lo tanto es de suponer que para las siguientes exploraciones se sustituyó la sangre por formalina. El cerebro extirpado y tratado con anticongelante fue despedazado, teñido y microscópicamente analizado para calcular el alcance del daño causado por las cánulas de los sueros y por si fuera posible encontrar de nuevo las vías de los electrodos".
En resumen se podría decir que únicamente con el fin de calcular o encontrar algo se tortura de la manera más brutal a las criaturas de Dios. El doctor Singer es tristemente conocido por sus experimentos en cerebros de gatos y monos y como es de suponer, con su nombramiento queda clara la postura del Vaticano con respecto a la vida y en relación a la crueldad animal. Este es el esquema católico. No se sabe cuantos de los vivisectores se siguen llamando a pesar de todo esto cristianos, lo que si se sabe es que ya el apóstol Pablo dijo: "Lo que el hombre siembre, eso cosechará y Jesús de Nazaret: "Lo que hagáis a la más pequeña de las criaturas, eso me hacéis a mi".
Del programa de Radio y TV: "Los vegetarianos, herejes sin Dios"
Radio Santec
Mª José Navarro