Viernes, 19 de Abril 2024 

Canarias24Horas.com


More information Cialis Online
30 Nov

Y ahí estaba yo frente a ese mágico Telefuken Pal color de veinticinco pulgadas que me proporcionó las mejores tardes de mi infancia. Emocionado, ansioso, inquieto como sólo un niño de siete años puede estar; absolutamente despreocupado e intensamente feliz... se abrían unas cortinas de terciopelo rojo a cada lado y aparecía un tipo con esmoquin gris azulado, pelo lacio y negro, repeinado y nariz aguileña perfectamente identificable -o Gabi mi Gran Gabi- y decía aquello de: Buenas tardes queridos amigos, ¡Cómo están ustedes!...

Y presentaba con rigor de presentador televisivo, de payaso serio e inteligente, y desde lo más profundo de su sabiduría, a Los Payasos de mi tele: ¡Con mucho cariño: Miliki, Fofito y Milikito!...

Y no podía evitar levantarme de ese sofá de escay marrón y en curva, aplaudiendo compulsivamente a esos payasos vestidos de azul, con Fofito -mi preferido- con su bombín inconfundible y su cara de payaso algo viejona, Miliki con boina a cuadros particular y su narizota respingona y Milikito el mudo, con su clásico cencerro; salían al escenario con las manos unidas, saludando como los reyes de la tele que eran, ante el éxtasis atónito del público menudo... y recuerdo a Miliki parado en medio del escenario, la cámara hacía un zoom rápido, reconozco su nariz inmensa y simpática, sus ojos saltones y su pelo anaranjado, el mundo se silencia, los niños se acallan, y todos las pulsaciones se ralentizan...levanta las manos y dice como sólo Miliki podía decirlo con su voz de payaso amable y bonachón: ¡CÓMO ESTAN USTEDES!... y después, muchos años después, todos nos hicimos mayores con algo de payaso marcado a fuego en nuestro interior, con algo de Milikito, algo de Fofito y mucho, muchísimo de Miliki en lo más profundo de nuestras almas..., ay ¡bendita generación!...

Y así crecí yo, y muchos de nosotros, padres y abuelos incluidos, entre Susanita y su ratón, entre Pepito y Don José, la gallina Turuleca y el chinito de amor... una auténtica gozada...

Pareciera que les cuento una batallita de viejo carca, y nada más lejos de mi intensión. Les cuento con añoranza e inmensa felicidad interior, algo identificable por cada uno de nosotros, desde el blanco y negro de Fofó y compañía, a quien yo no recuerdo, hasta ese circo de Televisión Española ya en color con el que crecí cada tarde imbuido por una atmósfera de sana inocencia y mágica ingenuidad que ruborizaría hoy al más cándido de nuestros hijos, sobrinos o nietos... a quienes la televisión de hoy les ha privado de reconocerse en un futuro ni con una sola canción que les recuerde a su infancia.... Y no digo que la niñez de antes sea mejor o peor, que eso es otro debate, lo que digo es que cuando estos niños de hoy crezcan no tendrán ese referente para emocionarse con los pelos como escarpia y el alma encogida.. solo con escuchar los primeros acordes de ... HABIA UNA VEZ... UN CIRCO, QUE ALEGRABA SIEMPRE EL CORAZÓN... y eso es una pena

Por ello doy gracias a esos Payasos de mi tele con los que crecí, y doy gracias especialmente a Miliki, mito de mi infancia y de varias generaciones, y desde el auto de Papá picándonos la nariz digo aquello de "se me lengua la traba", hoy todos le echamos y le echaremos mucho, pero mucho de menos...

Gracias ¡PAYASO!...gracias de corazón Miliki.

Valora este artículo
(15 votos)
Eduardo Sande

Director del diario online canarias24horas.com. Eduardo Sande es un destacado articulista sobre actualidad en las Islas

Sitio Web: www.canarias24horas.com

Diseñado por CUADRADOS · Estudio de diseño web en Canarias

© Canarias24Horas S.L. | Todos los derechos reservados.