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03 Dic

Me rebelo contra mí para unirme a ti

Sí, hay gente de izquierdas con la que no me llevo bien. Sí, hay gente de izquierdas que me ha hecho daño. Sí, hay gente de izquierdas que, a veces, no se comporta como si lo fuera y...sí, hay gente de izquierdas que puede que ni lo sea, y puede que ni lo sepa.

Pero sé que esa desconfianza, ese enfado,esa rabia que tengo, no soy yo. Es este Sistema podrido, esta dictadura capitalista que me ha educado así, que nos ha educado así a todos nosotros, precisamente para poder sobrevivir porque el secreto de este cáncer es vivir en nosotros. No es "o el sistema o nosotros", es "el sistema somos nosotros" y eso es lo que explota.

Por eso se adapta a nosotros, por eso, este Sistema, cuando detecta un error no lo deja crecer, lo absorbe y lo hace parte de él. No, no es que sea un ente abstracto, consigue adaptarse como si fuera un virus a cualquier situación, tienen nombres y apellidos, como también los tenemos los que nos dejamos llevar, los que nos agotamos, nos desilusionamos, nos rendimos, y así lo mantenemos. Este sistema nos ha educado en el individualismo, sin dejar hueco al colectivo... en la competencia sin dejar hueco a la cooperación... y en un enésimo ejemplo de su neolengua, como la llamaba Orwell, "competencia" no es para este monstruo que sobrevive en nosotros, "ser capaz de", es "competir", "machacar a el otro" y "cooperar" no es ayudarse mutuamente, cooperar es un ejercicio de caridad con el que dejamos sin recursos hace décadas, y ahora los visitamos para darles pan para hoy y no devolverles ninguna herramienta para que sean ellas y ellos los que no tengan hambre ni hoy, ni mañana.

"Y ahora dirás...¿entonces, no hay salida?"

Sí que la hay. Uno de los mayores avances científicos de la última década viene a confirmar lo que las alternativas libertarias ya decían hace siglos: la neurociencia ha comprobado que, todavía, y por ahora, pese a siglos de educación capitalista, nuestro cerebro es más feliz cuando coopera que cuando compite. Cierto, no es un descubrimiento nada baladí, porque ayuda a confiar en que es posible extirpar este sistema, ya sea desde fuera o desde dentro, es posible, y hay que intentarlo.

Hay que tener esperanza, otra preciosa palabra que hay que rescatar después de permitir que nos la robe la neolengua y que lo primero que se nos venga a la cabeza cuando la leemos es el careto de una más de esos títeres colocados por Los Mercados, repite, con nombre y apellidos, para robarnos hasta la libertad...hasta la esperanza.

Sí somos más felices cooperando, si todavía el Sistema no ha derribado esa última barrera que puedes llamar cerebro... o alma, corazón, sentimiento, emoción, razón... Si todavía no nos ha tirado ese último muro... ¿por qué no empezar a construir juntos, a partir de él, la alternativa a este Sistema, desde abajo, sin prejuicios inyectados por esa aguja hipodérmica que es la neolengua?. ¿Por qué no nos damos la oportunidad y nos fijamos más en lo que nos une, en lo que nos anima a cooperar, que en lo que nos separa, y nos obliga a competir? ¿Por qué no nos unimos para establecer una base común, un espacio libre en la que todos podamos explorar juntos cualquier alternativa, de izquierdas, cualquier alternativa libertaria por muy descabellada que parezca a nuestros cerebros oprimidos? ¿Por qué no empezar a conformar una sociedad, entre todos y para todos, educada en la libertad más absoluta y respetuosa con el otro? ¿Por qué no esforzarse en ser felices, en cooperar para que nuestras hijas e hijos, pero también para que las hijas e hijos de los que sólo piensan en si hoy comerán, no tengan que preguntarnos... ¿por qué?

¿Por qué no te rebelaste contra ti para unirte a los demás?... Pensándolo bien, si no lo evitamos, cuando nosotros desaparezcamos, puede que no quede nadie con la capacidad de preguntarse... ¿por qué?, puede que le hayamos dado tiempo al Sistema para adaptar el error, y convertirlo en virtud, para derribar ese último muro, y conseguir que la felicidad no esté en cooperar, que ya ni queramos ser felices...

Para colaborar, para cooperar contigo y evitarlo, desde la plataforma Por Tenerife-Verdes, hemos propuesto conformar entre diferentes movimientos sociales, colectivos ciudadanos y formaciones políticas de izquierdas, una alternativa que recupere la confianza, que recupere la esperanza, que explore la posibilidad de cambiar las cosas desde dentro porque no podemos desaprovechar ninguna de las vías que nos quedan.

Política viene del griego polítikós, que significa "ciudadano", relativo a la "ciudad".
Rescatemos la palabra "Política" para que su significado vuelva a ser el que era: política es todo y somos todos, no esa "clase política", esos títeres al servicio de este sistema titiritero.

Hagámonos fuertes cooperando y plantémosle cara a este monstruo insaciable capaz de destruirnos mientras cae, irremediablemente. Habrá malos momentos, seguro, pues en sus últimos estertores, el sistema te intentará hacer creer con sus últimos fuertes suspiros que debes suspirar...pero no...Vamos a ganar, vamos a cambiarlo todo y sí, quizá no lo veamos...quizá sólo disfrutemos parte del proceso, quizá sólo seamos 'arquitectos' del Mundo que disfrutarán nuestros hijos, o los hijos de nuestros hijos pero, durante el viaje, seremos felices porque estaremos cooperando, estaremos construyendo una alternativa juntos.

Por eso yo decido enfrentarme a todo lo malo que hay en mi, por eso dejo a un lado, el miedo, la desilusión, el rencor, la incomprensión... Por eso me rebelo contra mí para unirme a ti.

José Manuel Corrales

Concejal de Por Tenerife-Verdes del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife

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