La Tierra maltratada se rebela, y muchos preguntan por qué permite Dios tales cosas, cuando los tornados destruyen casas, cuando las mareas anegan todo, cuando por la sequía se hacen estériles grandes extensiones de tierra, sucede porque ha sido causado por el hombre. Y esto según la ley que el ser humano mismo se ha impuesto y que dice: "Lo que siembras, cosecharás".
Al comienzo de la formación de este planeta los animales no se comían unos a otros. Tomaban lo que la naturaleza les ofrecía. No arrancaban las plantas con su tronco y su tallo, como hacen hoy en día los seres humanos, tomaban las hojas, tomaban las hierbas, las semillas y los frutos, dejando que las plantas y árboles continuasen creciendo y prosperando con la fuerza que venía de lo alto. Esta era la simbiosis armoniosa entre los animales y la naturaleza. ¿Y cómo es en la actualidad?
Actualmente lo que está sucediendo corresponde a aquello que son los seres humanos, pues estos han traspasado su forma de comportarse que es la de depredar y robar al mundo animal y vegetal, a todo el planeta Tierra. Y sin embargo el Orden originario sigue siendo el principio divino eterno, y dice: "Las criaturas que provienen de Dios, los animales, las plantas, las piedras y los minerales forman parte de la gran Unidad Universal, Dios, porque Dios es la Vida universal y por tanto todos Sus seres vivos y formas de vida llevan Su hálito, la vida. Esto es y será eternamente".
Ana Sáez Ramirez