En segundo lugar, vacunas gratuitas para todos incluyendo inmigrantes en situación irregular como dicen ellos, personas sin techo o sin tarjeta sanitaria.
Se incluye también como primario a la población penitenciaria.
Que se haga constar por ley que las farmacéuticas y empresas sanitarias que hayan expedido las vacunas se hagan responsables de cualquier efecto secundario o negativo para la salud que las vacunas puedan tener.
Esto por supuesto exige de todo , desde la indemnización a las víctimas como de su asistencia de por vida si es así que tuviera efectos nocivos para poblaciones o personas en concreto.
Si lo prioritario es acabar con la pandemia realmente entonces la salud no puede ser más un negocio por tanto vacunas gratuitas para todos., para toda la población mundial.
Jesús Antonio Fernández Olmedo