Viernes, 29 de Marzo 2024 

Canarias24Horas.com


More information Cialis Online
12 Feb

Canarias es la nueva 'Alcatraz' europea. Así lo ha decidido el Gobierno español, a través de su ministro Marlaska: de Canarias no sale ningún migrante, búsquense la vida con los "7.000" africanos que han llegado a las costas canarias.

La migración está generando numerosos problemas añadidos al de la pandemia que estamos viviendo: unos hablan de inseguridad, otros de racismo, otros de abandono, algún político se atreve a decir que ¿cómo se puede atacar a menores?... En fin, esto se ha desmadrado y ninguna administración pública da un paso adelante para solucionar los problemas generados.


Los canarios hemos sido emigrantes toda la vida, ya sea por cuestiones económicas o por motivos estudiantiles y de investigación. Y también somos una comunidad cosmopolita en la que hemos convivido con hindúes, coreanos, rusos, nórdicos, chinos, japoneses, sudamericanos, africanos..., sin que nunca hayamos tenido problemas de adaptación, de aceptación y de amparo a todos aquellos que han querido venir a nuestras islas a establecerse y trabajar, codo con codo, con los canarios.
Y ahí está el problema. Ahora no recibimos a gente que viene a establecerse en Canarias, sino que utilizan Canarias como puerta de entrada a Europa, pero de aquí no los dejan salir, los confinan en diferentes lugares (si ellos quieren) y tienen que buscarse la vida para subsistir, algunos de ellos con violencia.
Ibrahima Soumare es un senegalés establecido en Canarias desde hace 30 años, abogado y preocupado por la situación que se está viviendo en la que ahora es su tierra: Canarias. Conversando con él sobre esta problemática, coincidimos en que la falta de control migratorio ha propiciado la llegada de personas extranjeras que han generado un ambiente de inseguridad en Canarias que, sumado a los delitos cometidos por nacionales, ha agravado la situación. A partir de esta situación, la imagen de las Islas Canarias se ha visto afectada, tanto por los actos delictivos de migrantes irregulares incontrolados, como por la ubicación de un grupo de ellos en hoteles de la zona turística del sur de Gran Canaria, algo que podría provocar en el futuro una disminución del flujo de turistas que llega a las islas y, con ello, la afectación al motor más importante de la economía canaria.
Según Ibrahima, podemos entender que la actual hipersensibilización de la población en la cuestión migratoria aconseja no descubrir la nacionalidad de los migrantes inmersos en conductas delictivas, aun cuando las imágenes que circulan en las redes sociales dejan poca duda sobre la nacionalidad de los mismos. Pero cuando la ciudadanía (o una parte de ella) hace alusión a la nacionalidad o a la condición migratoria de algunas personas relacionadas con actos violentos, no debemos por ello advertir que lo hacen en un contexto de discriminación, xenofobia o racismo porque a dichos migrantes se les otorgó el mejor trato posible por cuestiones humanitarias, aunque unos pocos de ellos han traicionado las buenas intenciones de los canarios, nada menos que atentando contra su integridad física, razón por la que se debe ser más riguroso a la hora de dar solución a la migración irregular.
En lo referente al traslado de migrantes a hoteles del sur de la isla, Ibrahima me cuenta que hay canarios que se sienten discriminados, ya que entienden que tienen menos derechos que aquellos que la pandemia ha arruinado social y económicamente. Los migrantes se quedan en hoteles alojados de forma gratuita, tienen comida, pueden asearse y permanecer resguardados contra las inclemencias del tiempo, en tanto que algunos vecinos están sin casa, han perdido su trabajo, y para comer tienen que ir a los bancos de alimentos. Y no culpan a los migrantes, pero no entienden que estando en la misma situación de emergencia social, no los alojen en un hotel, no les faciliten una vivienda social o tenga que hacer colas en las Ong's para conseguir comida.
Algunos podrán pensar que estas palabras pueden ser expresiones de xenofobia o racismo, o dirán que es un sentir generalizado en nuestra comunidad. Ahora bien, las expresiones y actos colectivos de racismo o xenofobia no se gestan en el vacío, sino que nacen de la falta de previsión y planificación institucional.
En efecto, el Poder Ejecutivo no anticipó una serie medidas para actualizar la situación de las islas frente a la previsible oleada de flujos migratorios provenientes de África, debido a la pandemia por la Covid-19. La consecuencia de esta ausencia de previsión y planificación institucional fue la entrada masiva de migrantes irregulares que sobrepasó los alcances y recursos del país, lo cual refleja un acto de irresponsabilidad política grave, que tiene como consecuencia una serie de problemas sociales y económicos en Canarias.
En definitiva, se está ante una situación extraordinaria donde un grupo muy grande de personas migrantes exige que les permitan continuar su tránsito hacia la península y a otros países europeos. Sin embargo, en Canarias cunde el temor que el Gobierno de España pretende convertir las islas en una nueva Alcatraz: aquí llegaron y aquí se quedan.
Desgraciadamente, los gobiernos autónomos y municipales, como es el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, siguen las pautas que les marca su partido y anteponen el interés partidista al de los canarios.

Beatriz Correas

oncejal no adscrita en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

Valora este artículo
(0 votos)

Diseñado por CUADRADOS · Estudio de diseño web en Canarias

© Canarias24Horas S.L. | Todos los derechos reservados.