Y todo porque éste tuvo la 'osadía de escribir en su Twitter que los planteamientos del entrenador del Gijón eran caducos.
Más que definirles en esta ocasión cómo fue el diálogo, juzguen por ustedes mismos:
J. Clemente: "Algún día le diremos a su hijo lo que usted es"
J. Gancedo: "Me está ofendiendo personalmente"
J. Clemente: "No"
J. Gancedo: "Yo he hecho una crítica sobre sus métodos. Nada más y me está ofendiendo personalmente"
J. Clemente: "No señor"
J. Gancedo: "Usted está como una auténtica regadera, perdone que se lo diga. ¿A usted le parece normal después de cómo está el equipo sentarse ahí y hablar de mi hijo y que le va a decir a mi hijo cómo es o no es su padre? ¿Usted está bien de la cabeza?"
J. Clemente: "Claro que estoy bien"
J. Gancedo: "Abandono la sala de prensa simplemente porque me ha faltado al respeto personal"
J. Clemente: "¿A ti?"
J. Gancedo: "A mí ¡Qué le vaya muy bien señor Clemente!"
J. Clemente: "A tú hijo le diremos lo que es su padre, que es un sinvergüenza. ¿Entiendes? Usted es un sinvergüenza, un maleducado y encima es más tonto que un saco de habas. Usted no entiende nada. Escribe en la twitter. A mí me da la sensación de que este chico está un poco enfermo. Es peligroso. Un enfermo escribiendo yo creo que debería ir a que le vea el médico o algo. No sé, me da a mí la sensación que le deberían hacer un análisis o un chequeo porque no entiende las conclusiones, lo que escribe.Se tiene que mirar la cabeza. Este chico está muy mal".
Creo que después de este chaparrón de despropósitos del señor Clemente (perdón por lo de señor), la entidad asturiana sigue tardando en poner al vasco en la calle, pero bueno, esas son cosas de Vega Arango y su extraña forma de concebir el fútbol, exactamente la misma que le llevó a echar a Manuel Preciado para ponerse en manos de la gran estafa de los últimos años del fútbol español que, salvo en su última estancia en el Bilbao, ha descendido a Tenerife, Valladolid, va rumbo de hacerlo con el Gijón, ha hecho el ridículo con las selecciones de Serbia y Camerún, amén de la espantada con Irán. Y es que Clemente tiene que darse cuenta que no se puede vivir de dos Ligas, una Copa, una final perdida de la UEFA y los casi los eliminamos a italianos e ingleses' del Mundial 94 y de la Eurocopa 96".
Juan Antonio Alonso Velarde