Las acciones durante este año han sido variadas y todas ellas sobresalientes. Allá donde la administración no había conseguido (o querido ) llegar, las gentes que conforman este maravilloso Proyecto no han puesto reparos a sacrificar sus horarios postalaborales, días festivos o fines de semana para repartir alimentos, artículos de higiene y de primera necesidad o juguetes. Quedará para siempre en la memoria colectiva la alegría de los ocupantes de la antigua fábrica de la Celgán, en el barrio santacrucero de Tío Pino, cuando no sólo se les visitó en diferentes fechas para llevarles alimentos o compartir con ellos parte de las navidades, sino también como muchos de ellos, gracias a las gestiones realizadas por Proyecto Hoy, disfrutan a día de hoy de una vivienda digna gracias a que se les consiguieron alquileres sociales.
También Proyecto HOY está coordinando a las ex trabajadoras de la cooperativa Mararía, unas mujeres que, de un día para otro, se vieron en la calle y con la cerrazón de un Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que intentó pasarle a quien fuera una verdadera papa caliente. Pero ahí estaba Proyecto HOY para demostrar a estas verdaderas currantes que no estaban solas y que no van a dejarlas en la estacada. De hecho, era tal su drama que más de una de estas mujeres no tenía, literalmente, nada para dar de comer a su familia.
Proyecto Hoy se puso manos a la obra y hace sólo unas semanas procedió al reparto de alimentos entre estas ex empleadas de Mararía.
Muchas otras personas se han visto respaldadas por el Proyecto HOY, desde personas que precisaban en su casa una nevera o artículos para un bebé recién nacido. En todas esas empresas ha puesto esta asociación su empeño para llegar, cuales Santa Claus disfrazados de gente de carne y hueso, hasta esos semejantes apurados por una acuciante necesidad. También se han realizado diversas actividades con niños disminuidos funcionales, desde talleres, la grabación del vídeoclip oficial con la que se presentó en sociedad Proyecto Hoy hasta la realización de algunos senderos por los parajes más emblemáticos de la isla de Tenerife.
Y esta bonita historia, por supuesto, continuará mientras haya personas que, lamentablemente, tengan que recurrir a estas voluntariosas personas que, tomándome una licencia poco original, son como el Equipo A, nadie sabe a veces dónde están, pero si tienen una necesidad pueden recurrir a ellos. Seguro que nos les fallarán.
Juan Antonio Alonso Velarde