Da mucha pena ver hundirse un medio de comunicación porque, al contrario de lo que algunos creen, lejos de ideologías y de enfoques, quienes diariamente sacaban adelante esa televisión son personas como ustedes, periodistas que se ganaban a pulso cada céntimo, que hacían horas como auténticos campeones, que jamás ponían una mala cara pese a las horas de más que le echaban en el trabajo, con coberturas especiales, con agresiones de quincemeros, con desplantes de algunos políticos, etcétera. Esa gente merece un aplauso y no estar ahora maldiciendo su suerte por los juzgados en busca de una justicia que lejos de ser divina y rápida será terrenal y, a buen seguro,lenta como el caballo del malo.
Julio Ariza y sus mariachis se han cargado un bonito proyecto y me recuerda a ese tipo de empresarios que, lejos de conocer el mundo mediático, se dedican al innoble arte de creerse los reyes del mambo, de saber absolutamente de todo, de conocer las necesidades del mercado y de considerar que ellos y sólo ellos pueden dar solución a cualquier problema. Hoy, los hechos, demuestran bien a las claras que el presidente de Intereconomía no sólo ha pecado de imprudente, sino que además ha respondido a sus trabajadores con burdas mentiras, con promesas que no eran más que papel mojado y encima, en el colmo de los despropósitos se carga el único programa que hacía audiencia como es Punto Pelota. Bueno, él dirá que sólo echó a su anterior director, Josep Pedrerol, pero despedir a este periodista era como cargarse la esencia del programa y así lo confirman los datos del share. Tanto es así que el espacio descansará hasta después de Navidades...lo que pasa es que no sabemos de qué año.
Juan Antonio Alonso Velarde