Vamos, que hasta el mismísimo Del Bosque (del que no se tienen noticias que haya cogido un colofón de danacoles) no sólo ha intentado dar la cara por su nuevo seleccionado, sino que indirectamente le ha tirado un viaje a los medios de comunicación por aislar un pasaje de la rueda de prensa del señor Susaeta.
Le guste o no al señor seleccionador o al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, el futbolista ha hecho el más absoluto de los ridículos y ellos, tanto Del Bosque como la institución federativa han rematado ese esperpento con comunicados y explicaciones fuera de tiempo, cuando ya la bola de nieve se había convertido en un verdadero alud.
En este sentido, da envidia sana ver como en otros países los jugadores nacionales se matan por ir a sus respectivos combinados. De hecho, ver cualquier previo a un partido en el que juegue un equipo de los Estados Unidos, independientemente de la disciplina de la que se trate, provoca que se te salten hasta las lágrimas al ver el orgullo con el que sienten el himno porque saben que representan en ese terreno de juego a toda una nación que está detrás de ellos, alentándoles hasta la victoria final. En España, en cambio, le reímos la gracieta y disculpamos como un pecado de ¿juventud? que un tal Susaeta defina a la Selección como 'la cosa o esa cosa'.
En fin, una cosa, Don Vicente del Bosque, es no querer montar polémicas innecesarias y otra bien distinta es querer arrojar porquería sobre los medios de comunicación. Estoy convencido de que en Inglaterra cualquier jugador que sea seleccionado no se referirá a su selección como 'one thing'. Mostrará todo su orgullo por competir en lo más alto, justo lo que parece no hacerle demasiada ilusión al señor Susaeta.
Juan Antonio Alonso Velarde