Cuando al alimón: tirios y tirias... troyanas y troyanos (¿se acuerdan de los virus informáticos?), repiten y repitan la cantinela de la utilidad del voto, se camufla entre palabras el desprecio a la capacidad de elección de cada votante y de su criterio para poder optar por quien considere que en cada momento se acerca más a sus pareceres. En el fondo (y en la superficie también) no es más que un "desprecio manifiesto a las minorías". Es en definitiva un conmigo o contra mí. Eso sí: ¡viva la democracia (versus demos gracias)".
En esto, zurdos (¿dónde está la izquierda?) y derechos (¿derechos?: ...corrupción) se rejuntan al coro. Sacan sus cantinelas para que en tu fuero te cuestiones tu propio parecer: que según ellos es inútil... porque no le es útil a su propio interés.
Históricamente, a vuela pluma, se han dado circunstancias precisas para detener el avance de posiciones totalitarias, retrógradas y cuasi fascistas... que han reclamado esa utilidad... Pero puntuales y decisivos.
En la actualidad, en nuestro sistema, que OPINO que está por construir la democracia, la que avanza, la participativa y no delegada... es un infame chantaje y un desprecio a las distintas corrientes de pensamiento y opinión llamadas a construir un sistema verdaderamente participativo e integrador.
Lo contrario... no lo duden... de lo que pretendemos construir.
Que no te desprecien... tu voto es útil: porque lo que piensas es parte de nuestra libertad. Si votar sirve para algo, es precisamente para que tu voz, tu acción y tu pensamiento tengan reflejo a lo grande o a lo pequeño. Tu voto siempre, pero siempre; nos es útil.
Ramón Francisco González Hernández
Candidato de los Verdes al Senado por Gran Canaria.